Grace Morris
Videographer, Animator, Editor
La Taxista: La alma de la fiesta
“Llevar dinero a casa, es lo más difícil. Lo más difícil hoy en días es eso,”
Marco Fernández no sabe que va a ir esta noche. Él no sabe quién va a conocer esta noche ni si las personas van a ser simpáticos, borracha o algo peor. Fernández golpea el volante con un ritmo tranquilo, pausado, tal vez cansado, no como un hombre nervioso. Las luces de la calle se reflejan por turnos en su cara: el rojo de intermitentes, el verde de los semáforos, el amarillo de las farolas. Tiene los ojos cansados y sus arrugas le dan el aspecto de un hombre más mayor. En cada parada que hace, pierde la mirada en algún punto al otro lado de la ventana, o suspira, o echa un vistazo al móvil y comprueba si hay algún Whatsapp o alguna llamada de la central. Vive una espera constante. A que la luz cambie, a que los clientes lo llamen, a que la noche termine. Pero otras veces su noche no es como esta noche, una noche de espera. A veces no puede parar su coche.
“Cuando hay mucha trabajo no puede parar el auto cuando no llegue está buscando gente que quiere usar el taxi,”
Fernández es un taxista en Sevilla, ha vivido en sevilla por todo de su vida y ahora tiene una familia en sevilla también. Reconoce que el suyo no es un trabajo fácil la mayoría de las veces, sobre todo cuando tiene horario nocturno. Pero no le queda más remedio que hacerlo. Como todos de los taxistas Fernández tiene un horario de descansar. Todas las coches tiene una letra que corresponde con su horario de descansar. El coche de Fernández está marcado con un letra E, entonces él trabaja durante el día durante la semana y durante las noches durante las fin de semanas y las semanas especial como Semana Santa. Él le gusta trabajando durante el noche porque es un poco más concurrido, pero a veces las personas que quiere usar su taxi durante la noche son borrachos. Pero cuando una personas está borracho y quiera usar su taxi, no es un problema por Fernández.
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“No solemos permitir a quienes van demasiado borrachos, o a quienes tengan muy mala pinta”. Fernández dijo justo antes su móvil suena. Él recoge su móvil de el salpicadero y la plantilla tiene un nombre de una mujer, la mujer de Fernández. Fernández levanta su mano como para decir un momento, y contesta el teléfono.
La familia de Fernández es solidaria y está de acuerdo con él que mientras el trabajo de una taxista es un trabajo muy duro y que conlleva los riesgos de la carretera, también el trabajo es un buen trabajo.
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“Mi familia piensa lo mismo que yo…no está tan mal”. Fernández sonríe y en ese instante las luces amarillas de las farolas iluminan intensamente su cara, pero al cabo de un momento éstas se atenúan y el rostro de Fernández se ensombrece.
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A pesar del hecho de que Fernández tiene el apoyo de su familia, dinero y apoyando su familia está en su mente constantemente. De acuerdo a un sitio de web que rastrea los salarios, en España, el salario promedio de una taxista es cerca de 15.000 euros cada año. Pero, como la hoja informativa de International Living dice, el costo de vivir en España por una pareja está aproximadamente 24.700 euros cada año, pero puede ser menos o más en partes diferentes en España.
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Fernández tiene dos hijos, un hijo y una hija, y está preocupado: tener hijos no es barato en España. También a veces piensa que su trabajo le ha mostrado cosas de la noche que son malo sobre la vida de la noche en Sevilla y él tiene miedo por sus hijos.
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“Me preocupan, pero…puedo educarlos mejor, para que sepan cuidarse”. Él para su coche y los luces de frenos rojos brilla en su cara. Puedes ver la preocupación en su cara.
Haga clic y desplácese por el mapa para ver algunas paradas populares para Marco Fernández o los vecindarios mencionados.
Fernández cuenta una historia sobre el paso por las partes peligrosas de Sevilla, de esos territorios a los que no le gustaría ir a trabajar por la noche. Los Pajaritos y las 3.000 viviendas son dos lugares que los taxistas no quieren ir. De acuerdo con el periódico español El País, Los Pajaritos es el lugar más pobre de Sevilla con ingreso promedio del hogar cerca de 12,307 euros en 2017, como se describe en un artículo en el sitio de noticias LiveLeak. Los dos barrios son en el sur y sureste de Sevilla.
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“En Sevilla no es tan peligroso la noche como en otras ciudades, pero sí es cierto que hay zonas que es mejor evitar... De hecho aquí son pocos los taxis que llevan la mampara de protección porque no suele haber muchos problemas”. Fernández dijo.
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Pero más que los peligros de la noche, asegura Fernández, la mayor amenaza para los taxistas desde hace una década son los servicios VTC (Vehículos de Turismo con Conductor) como Uber o Cabify. Cuando se fundó Uber en 2009, entre los 10 años pasados los taxistas se han enfrentado muchas cosas que han puesto sus trabajos en peligro. La cosa más grande fue la introducción de Uber y Cabify y otras servicios privados. Fernández piensa que la razón de Uber y Cabify son amenazas, es porque hay reglas diferentes por servicios privados y servicios públicos como los taxis.
“Y que nos regulan y hacen que lo quieren y nosotros estamos muy regulado y ellos hacen lo que les da la gana y no pasa nada. Y eso es el peor que llevo en mi trabajo”. Fernández dices. Luego, una taxista que está detrás de Fernández toca la bocina y Fernández mira hacia adelante y ve que no hay un coche enfrente de él. Fernández abre la puerta del conductor y empuja el coche para mover el coche adelante.
En los años pasados, ha habido mucho tensión entre los taxis y otros servicios VTC. Específicamente en España, ha habido muchos manifestaciones de los taxistas porque ellos piensan que los servicios de viajes compartidos necesitan más regulación para existir con los taxistas bastante. De acuerdo con el periódico The Guardian, recientemente, Uber y Cabify han parado sus servicios en lugares como Barcelona porque los manifestaciones han persuadido el gobierno en algunas partes de España para cambiar los reglas. En Barcelona, no hay Uber y Cabify porque el gobierno creado un ley que dice que necesitas pedir por su Uber 15 minutos antes de necesitas irte porque las reglas nuevas dicen que nadie puede usar Uber o Cabify menos de 15 minutos entre la contratación y la prestación. Por los taxistas este es bueno porque puedes usar un taxi inmediatamente, pero la asociación de VTC estimados que estas reglas nuevas van a costar 3.500 personas sus trabajos. Como se describe en un artículo en el sitio de noticias ThinkSpain, específicamente en Sevilla, durante la Feria en 2017, algunas coches de Cabify se ponían en fuego y 27 taxistas fueron puestos bajo de investigación por este crimen y otras crímenes en contra de los servicios de viajes compartidos. Más reciente, han habido manifestaciones en Barcelona, Valencia, Madrid, y Sevilla sobre las licencias de los taxis y de los coches de VTC. Los taxistas han estado llamando por menos licencias de VTC que deben darse. De acuerdo con El País, ellos quieren que por cada 30 licencias de los taxis sólo debería 1 licencia de VTC, pero ahora no hay reglas en España sobre el número de licencias. A pesar de esto, Fernández quiere hacer su trabajo hasta su jubilación todavía, pero tiene un poco miedo de la vida de los taxis.
"Me quedan 20 años por delante, hasta mi jubilación, si [Uber y Cabify] no nos hacen desaparecer,"
Fernández está esperando en un semáforo, como tantas otras veces en la noche. Suspira, mira por la ventanilla. Se enciende la luz verde y él arranca. A lo lejos, alguien en la acera levanta la mano. Fernández lo recogerá y lo llevará a su destino. Después, seguirá circulando por las calles de Sevilla para ganarse la vida, como al principio de la noche y hasta que llegue la mañana. Esperará a que los semáforos cambien, a que le encarguen un servicio o a que más personas lo paren en la calle. Y así cada noche y cada día, antes de que quizá los taxis desaparezcan.
